El super Agente 86

El otro día nos despertamos con la noticia de que existía, por lo menos para mi, algo que se llama wikileaks y no sólo existía, sino que además publicó algo así como 250.000 archivos de la inteligencia norteamericana. Desde ya es un contrasentido inteligencia norteamericada porque claramemte son dos palabras que no deberían ir juntas para tener sentido las dos.

Pués bién, parece ser que dejan expuesta a la política exterior del país del norte, que no es Canadá, tal cual ya sabíamos todos que era. Pero hay quienes se sorprenden de que espíen a las personas y esto también es novedoso. Que alguién se asombre de que los yankis espían a todos es "para el asombro". 

Me parece que los archivos que se publicaron en una especie de recontraespionaje, aunque no los leí todos ni lo pienso hacer, son las pequeñas pelotudeces que ellos nos permiten ver y nos lo muestran sólo para debilitar al Tio Tom, (con onda lo de uncle tom).

Ahora bién, establecido que para mí es una pequeña puesta en escena de un drama de categoría menor, clase z, me queda preguntarme porqué los ilustrados periodistas independientes se rajan las vestiduras y nos proponen que analicemos con terror los que estos espías zonzos escribieron de Nestor o de Cristina. No es un problema de ellos lo que piensan de nuestra Presidenta y ex presidente. O acaso el gordo Zanata tiene razón y deberíamos ponernos a llorar porque afuera se nos cagan de risa. No creo que sea el caso y la verdad me inclino a razonarlo para otro lado.

¿Nosotros que le podemos encontrar de bueno a estas revelaciones? 

El compañero presidente de Venezuela Hugo Chavez dijo que a él le parecía que Hillary Clinton debería renunciar y está claro que no lo dijo porque crea que si él lo dice, Obama (uncle tom) le va a pedir la renuncia, pero lo aprovecha políticamente de la manera más eficaz para él. 

Entonces a lo nuestro. Aclarémosle a los cipayos de la trompetita y de la nación que su paradigma de la democracia, los paladines de la ética y el orden, el país en serio, los que se cagaban de risa de nosotros, el último guardían de las leyes, el reservorio universal de la moral occidental, el último bastión de la libertad son unos pelotudos. Son unos sátrapas que se dedican a espiar personas y gobiernos democráticamente votados por los pueblos que representan y no supieron ver a los banqueros de Wall Street comiéndoles sus propias entrañas. Son unos soretes y como los cipayitos nuestros, cuando sean grandes quieren ser como ellos, quiere decir que ahora son solamente soretitos.

Bueno entonces,  como ya dije compañeros, a lo nuestro, que es fortalecer y profundizar todo lo que consiguieron Nestor y Cristina. Sigamos apoyando el modelo de transformación y dejemos a los yankis con sus internas y a los cipayos con sus cosas que nosotros tenemos mucho trabajo como para perder tiempo ocupándonos de ellos