sábado, 30 de octubre de 2010

Desde mi corazón

Hoy sábado, traté de pensar en algo para escribir que lograra expresar mi  dolor por la pérdida de Nestor, nuestro lider.
Pero lo único que logré fue recordar cuando murió Perón.
Yo era  un chico de once años. Recuerdo a mis viejos llorando varios días y la verdad es que no entendía bién porque lloraban tanto.
De última sólo era un presidente. Era el tipo de la marcha, que ya por entonces la cantaba pero sin enterderla del todo, el tipo que estaba en el caballo  pinto en el cuadro del comedor, pero además de eso no llegaba a entender porque lloraban tanto todos, porque no eran sólo mis viejos era toda la cuadra y la otra cuadra y a la vuelta y en todos lados.
Ahora que lo recuerdo me llena más de emoción haber estado miércoles, jueves y viernes en la plaza y me enorgullese haber llorado junto al pueblo, junto a los trabajadores y junto a esa clase media capitalina que los medios hegemónicos no les permitían decir que eran kirchneristas o que coincidían con el gobierno nacional y popular de Nestor y Cristina porque está mal visto decirlo.
Hoy sábado traté de escribir algo que expresara mi dolor y me dí cuenta que lo que quería escribir no era eso, era un agradecimiento a Nestor por devolvernos la política por acabar con esa mentira de que se acabaron las ideologías que lo único que nos quedaba era el mercado que se regula sólo. Cuanto dolor causó en el pueblo esa mentira neoliberal.
Un agradecimiento por decirle a un milico, "Proceda General" cuando bajaron el cuadro de Videla.
Un agradecimiento por haberle pedido a las Madres y a las Abuelas perdón en nombre del Estado por los veinte años que tardaron en reconocerles su dignidad inquebrantable.
Un agradecimiento por llamar por su nombre a los asesinos.
Un agradecimiento por devolvernos la juventud a la militancia, una juventud que nos esperanza a nosotros, los que ya no somos tan jóvenes.
Un agradecimiento por marcarnos un camino con su ejemplo. No hay un acto de amor más grande que dar la vida por los ideales y más aún cuando esos ideales son los de los humildes.
Un agradecimiento por la patria grande latinoamericana.
Un agradecimiento por devolverle sentido a la palabra PUEBLO y PATRIA.
Un agradecimiento por haber recuperado el peronismo para nosotros los peronistas.
Un agradecimiento por cumplir su deber de hombre.
Por todo esto y por todas esas cosas que la lágrimas no me permiten seguir escribiendo,

GRACIAS NESTOR

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